Nuevos materiales de pantalla para móviles

En la actualidad las innovaciones para abaratar costes está a la orden del día,

muchos son los científicos que trabajan día a día para poder conseguir

producciones competentes, de calidad y sobre todo con un menor coste en

materiales.

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A día de hoy sabemos que ingenieros y científicos de la universidad de Penn

State (Pensilvania, EE.UU.) han comprobado que dos materiales (metales

correlacionados) como son el vanadato de estroncio y el vanadato de calcio

podrían reemplazar de forma eficaz y económica los actuales materiales que se

utilizan para la producción de pantallas, como las de los dispositivos móviles. Lo

que conllevaría además una reducción rotunda del coste de producción de los

Smartphone, pues sabemos que en muchos casos solo la pantalla puede

suponer más de un 25% del coste final del dispositivo.

Actualmente el óxido de indio y estaño son los materiales que se emplean en la

producción  del 90% de las pantallas y su coste es cada vez más alto. Se sabe

que el precio de un kilogramo de oxido de indio y estaño (ITO, siglas en inglés)

en el mercado es de aproximadamente 750 dólares,  mientras que el coste del

estroncio y vanadio estaría alrededor de  los 25 dólares, lo que supondría una

reducción de costes en materia prima de aproximadamente el 95%, poca

broma…

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El nuevo material es altamente conductor y con gran transparencia óptica. Los

investigadores utilizan películas delgadas de 10 nm de espesor de dicho material

cuyos electrones fluyen y se comportan como en un líquido (en la mayoría de

los metales los átomos se comportan como en un gas, rebotando al azar). El

líquido de electrones provoca que estos se relacionen entre sí y mantiene las

propiedades conductivas, pero cuando se proyecta luz sobre él se vuelve menos

reflectante y por lo tanto mucho más transparente, que es lo que se busca en

una pantalla.

Ahora bien, según los científicos, sabemos que los metales correlacionados

funcionan muy bien en comparación con el ITO. La cuestión es averiguar como

poner en funcionamiento estos nuevos materiales en un proceso de fabricación

a gran escala.